domingo, 30 de diciembre de 2012

El Aura


El aura es el campo energético sutil que envuelve al hombre, con forma oval y mayor que el cuerpo físico. Según los investigadores que la han estudiado en mayor profundidad el aura no emana del cuerpo físico, sino que es el patrón del cuerpo denso, teniendo todos los cambios físicos su antecedente y raíz en el aura.

Existen al menos tres formas de percibir el aura que determinan lo que se percibe y como se hace, pudiéndose hablar de diferentes estados de conciencia:

- La percepción del aura como una serie de capas de diferente densidad y estructuración que se interpenetran unas a otras formando diferentes “cuerpos”. De esta manera la describe B.A. Brennan y es como un número cada vez mayor de personas están aprendiendo a verla; denomina a esta facultad “ Elevada Percepción Sensorial” (EPS).

- Percibir el aura como un espacio que rodea al hombre donde se presentan símbolos (cruces, torbellinos, puntos, espirales e incluso seres), colores y configuraciones energéticas. Entre las personas que utilizan este sistema cabe destacar a Dora van Gelder Kunz. La facultad que permite esta percepción es la clarividencia, siendo la “visión” interna y no, como parece con la EPS, externa.

- El tercer sistema nos lo describe Carlos Castaneda en sus libros como “ver”, si bien no depende de los ojos de la misma forma que la visión habitual. De esta manera se percibe el aura como un “huevo luminoso” con varias estructuras de energía: el punto de encaje, el resplandor de la conciencia, las fibras luminosas, etc.

sábado, 29 de diciembre de 2012

La percepción del tiempo




Os expongo aquí una teoría sobre el paso del tiempo.

Si sois observadores os habréis dado cuenta de que el tiempo fluye de manera subjetiva, no solo en cada momento, sino dependiendo también de vuestra edad. De niño parece que los 15 o los 18 años no llegan nunca, mientras que a partir de los 21 el tiempo pasa muy rápido. Las personas de más de 63 años de hecho dicen que el tiempo vuela literalmente.

La percepción del tiempo durante la vida de una persona podría interpretarse como una progresión geométrica de razón 3. La percepción del paso del tiempo que tenemos durante los primeros 7 años de nuestra vida sería equivalente a la que tenemos de los 7 a los 21 años, o a la que tenemos de los 21 a los 63 años. Es decir, que parece que subjetivamente ha pasado el mismo tiempo experiencial de 0 a 7 (7 años) que de 21 a 63 (42 años).

Eso explicaría que durante los primeros años de vida el tiempo es muy "denso" y parece pasar muy despacio, nunca nos hacemos grandes, pero conforme nos vamos haciendo mayores el tiempo pasa cada vez a mayor velocidad como atestiguan todas las personas que llegan a avanzada edad.

Según ese diagrama una persona llegaría a los 21 años a la mitad de su vida subjetiva aunque de forma objetiva sea solo un cuarto del total.

El uso de 3 y del 7 viene explicado ampliamente en todas las teorías esotéricas como dos números sagrados por excelencia ( Ley del tres o la Tríada y Ley del siete o de las Octavas).

viernes, 28 de diciembre de 2012

Presentación


El motivo para editar este blog es el compartir con quien pueda interesar una serie de conocimientos e hipótesis sobre el crecimiento personal adquiridos durante más de 25 años de búsqueda. Es una forma de saldar una deuda y de continuar mi desarrollo.

Ni soy un maestro de nada ni pretendo serlo y soy consciente de que posiblemente aprenda más yo en el proceso que vosotros.

Si es verdad, no obstante, que aparte de una gran cantidad de teorías, he tenido la suerte de experimentar situaciones más allá de lo que se considera ordinario, como la visión del aura y de cuerpos sutiles, el viaje por el túnel que se dice se ve antes de morir, los sueños lúcidos en diferentes grados, experimentar la percepción de bilocación (estar en dos sitios al mismo tiempo), etc. He conocido zahoríes, chamanes indios, gnósticos, neotemplarios, videntes, así como a diferentes maestros de la nueva era.

Solo espero, en definitiva, dar un poco de lo que he tenido la suerte de recibir.